La fachada ventiladas en un tipo de sistema constructivo que ha adquirido gran aceptación entre arquitectos y constructores, debido principalmente a la calidad del resultado final que ofrece.
¿De qué se compone una fachada ventilada?
Un sistema de fachada ventilada consta de un muro soporte que servirá como apoyo para anclar la fachada ventilada. Este muro puede ser de hormigón o de fábrica de ladrillo cerámico.
También se compone de una capa de aislamiento térmico y acústico continuo para evitar puentes térmicos. Puede utilizarse aislamiento proyectado o adherido con mortero adhesivo y se recomienda privilegiar la instalación de la capa aislante en el exterior del muro soporte.
Para el revestimiento exterior se pueden usar diversos materiales como cerámica, madera o pizarra. Sin duda lo más importante es optar por un material de calidad, duradero y resistente.
Ventajas de la facha ventilada
Las principales ventajas que ofrece la fachada ventilada son las siguientes:
- Prolonga la vida útil de la facha debido a que la ventilación se produce de manera constante dentro de la cámara de aire.
- Evita la condensación y la humedad, eliminando las posibles filtraciones de agua.
- Evita la aparición de grietas y fisuras debido a que no se producen cambios bruscos de temperatura
- Aumenta la eficiencia energética favoreciendo el confort térmico
- Precisa poco mantenimiento
- Apuesta por la sostenibilidad ya que al actuar como un sistema aislante de temperatura, permite reducir la factura de calefacción, aumentando el confort térmico.